El conductismo, como teoría de aprendizaje, puede remontarse hasta la época de Aristóteles, quien realizó ensayos de "Memoria" enfocada en las asociaciones que se hacían entre los eventos como los relámpagos y los truenos. Otros filósofos que siguieron las ideas de Aristóteles fueron Hobbs (1650), Hume (1740), Brown (1820), Bain (1855) y Ebbinghause (1885) (Black,1995).
La teoría del conductismo se concentra en el estudio de conductas que se pueden observar y medir (Good y Brophy, 1990). Ve a la mente como una "caja negra" en el sentido de que la respuestas a estímulos se pueden observar cuantitativamente ignorando totalmente la posibilidad de todo proceso que pueda darse en el interior de la mente. Algunas personas claves en el desarrollo de la teoría conductista incluyen a Pavlov, Watson, Thorndike y Skinner.
El conductismo se originó con la obra de John B. Watson, un psicólogo Americano. Watson afirmaba que la psicología no estaba interesada con la mente o con la conciencia humana.
En lugar de ello la psicología estaría interesada solamente en nuestra conducta. De esta manera los hombres podrían ser estudiados objetivamente, como las ratas y los monos.
La obra de Watson se basaba en los experimentos de Iván Pavlov, quien había estudiado las respuestas de los animales al condicionamiento. En el experimento mejor conocido de Pavlov hacía sonar una campana mientras alimentaba a varios perros. Hacía esto durante varias comidas. Cada vez que los perros escuchaban la campana sabían que se acercaba una comida y comenzarían a salivar. Luego Pavlov había sonar la campana sin traer comida, pero los perros todavía salivaban. Habían sido “condicionados” a salivar cada vez que escuchaban el sonido de la campana. Pavlov creía, como Watson iba después a enfatizar, que los seres humanos reaccionan al estímulo de la misma manera.
Hoy el conductismo es asociado con el nombre de B.F. Skinner, quien edificó su reputación al comprobar las teorías de Watson en el laboratorio. Los estudios de Skinner le llevaron a rechazar el énfasis casi exclusivo de Watson sobre los reflejos y el condicionamiento. Él argumentaba que las personas responden a su ambiente, pero también operan sobre el ambiente para producir ciertas consecuencias.
Entre los antecedentes más destacados del conductismo destacan las contribuciones de Ivan P. Pavlov (ruso) y Eduard L. Thorndike (norteamericano). El primero, en razón de su descubrimiento de los reflejos condicionales, por la primera demostración de mecanismos asociativos en el aprendizaje bajo estricto control experimental. El segundo por haber realizado los primeros estudios controlados sobre aprendizaje instrumental.
Condicionamiento clásico
El condicionamiento clásico o conducta respondiente fue descubierto por Pavlov y desarrollado por los conductistas, especialmente Watson. En sus investigaciones sobre el aparato digestivo, Pavlov observó que los perros utilizados en los experimentos no sólo salivaban con la presencia del alimento en la boca: bastaba que alguno de sus ayudantes que les administraban la comida entrase en el laboratorio para que se produjese la misma respuesta. Tras una primera explicación de corte mentalista que apelaba a cierta "excitación psíquica" que supuestamente se daba en el perro, Pavlov prefirió una explicación más objetiva y, prescindiendo de toda referencia a la mente, simplemente apeló a la asociación entre la presencia del alimento en la boca y la presencia del ayudante.
En el condicionamiento clásico, la asociación o apareamiento de un estímulo incondicionado con un estímulo neutro provoca que posteriormente el sujeto responda al estímulo neutro con la respuesta que emitía ante el estímulo incondicionado.
Generalmente las respuestas aprendidas son de tipo glandular o de los músculos de fibra lisa y el sujeto las vive como involuntarias.
Condicionamiento operante
Skinner desarrolló la teoría del “condicionamiento operante,” la idea de que nos
comportamos de la manera que lo hacemos porque este tipo de conducta ha tenido ciertas
consecuencias en el pasado. Por ejemplo, si tu novia te da un beso cuando tú le das flores,
probablemente le vas a dar flores cuando quieras un beso. Estarás actuando con la expectativa de una cierta recompensa. Sin embargo, al igual que Watson, Skinner negaba que la mente o los sentimientos jugaran algún rol en determinar la conducta. En lugar de ello, nuestra experiencia o nuestros reforzamientos determinan nuestra conducta.
Estimulo-respuesta
Watson tomará como unidad de análisis, el paradigma estímulo-respuesta (EàR), en donde se entiende por estímulo a cualquier factor externo o cambio en la condición fisiológica del animal y por respuesta, la reacción o conducta frente a tal estímulo. El método empleado será el de las ciencias naturales, es decir la experimentación u observación controlada.
Watson recoge la labor de Pavlov en tanto estudia la existencia de reflejos incondicionados o innatos en los niños, diferenciándolos de los que fueran aprendidos o condicionados, estableciendo así una diferencia entre conducta innata o aprendida, condicionada e incondicionada. Del análisis de Watson se infiere si toda conducta puede llegar a condicionarse, entonces, como con las leyes de cualquier otra ciencia natural, la psicología debería permitir predecir y controlar la conducta.
Teoría y práctica del conductismo
El conductismo se originó en el campo de la psicología, pero ha tenido una influencia mucho más amplia. Sus conceptos y sus métodos se usan en la educación, y muchos cursos de educación en la universidad se basan en las mismas concepciones acerca del hombre que sostiene el conductismo. El conductismo ha infiltrado la sociología, en la forma de sociobiología, la creencia que los valores morales están arraigados en la biología
jimmy